Ésta encantadora finca está completamente reformada y solía ser un precioso restaurante situado cerca de la carretera que une Ibiza y San Juan. La propiedad se asienta sobre una colina orientada hacia el este con unas preciosas vistas hacia Santa Eulalia y del mar a lo lejos. Ésta finca rústica de estilo tradicional ha sido reformada y decorada con las mejores calidades, con altos techos de madera de sabina, suelos de piedra natural y grandes puertas de madera en la entrada de la propiedad. Típicos muros de piedra natural rodean un precioso jardín mediterráneo con arbustos en flor y un naranjal en la parte posterior de la casa, donde se encuentra la gran piscina privada con zona de entretenimiento. La propiedad también incluye una casa independiente para el personal. Propiedad ideal como hogar familiar o como restaurante con capacidad para 120 personas.