Enclavada en la serena región norte de la isla, esta encantadora residencia personifica el encanto clásico del estilo arquitectónico tradicional. Aislada entre el exuberante abrazo de la naturaleza, la propiedad se extiende por una amplia parcela de 15.000 metros cuadrados, garantizando una sensación de privacidad sin igual. La vivienda, meticulosamente diseñada, se desarrolla en dos niveles: la planta baja alberga un acogedor salón adornado con una chimenea que envuelve el espacio en un ambiente cálido y acogedor.
La primera planta de la residencia está dedicada a los dormitorios de la lujosa morada, cada uno de ellos cuidadosamente decorado para ofrecer una mezcla perfecta de comodidad y elegancia. Grandes terrazas adornan este nivel superior, proporcionando un punto de vista idílico desde el que saborear las vistas panorámicas de las majestuosas montañas y el mar distante. La experiencia al aire libre se ve reforzada por una piscina de agua salada, que ofrece un remanso de tranquilidad, mientras que ofrece impresionantes vistas tanto del terreno montañoso y el mar expansivo más allá.
En el meticuloso jardín hay varios rincones de descanso, ideales para relajarse y disfrutar del esplendor natural que rodea esta propiedad única. Para complementar el encanto de esta residencia, dispone de agua de pozo, lo que garantiza un suministro de agua autosuficiente, y de una amplia zona de aparcamiento para comodidad de residentes e invitados. Esta excepcional propiedad es un testimonio de la armoniosa fusión de lujo y naturaleza en el corazón de Ibiza, y ofrece un santuario donde relajarse y rejuvenecer en medio de los impresionantes paisajes de la isla.