Esta preciosa casa payesa ibicenca ha conservado todo su auténtico encanto proporcionando una verdadera experiencia de la finca clásica. Lo que antes eran establos y corrales se han convertido en dormitorios con baños en suite, con su propio acceso, brindando a los huéspedes y familiares una sensación de privacidad e independencia.
La propiedad está situada en una posición elevada en la subida de una pequeña colina en un entorno rural. La propiedad está orientada al sur, como todas las casas payesas auténticas de Ibiza, para maximizar la luz solar directa durante el verano y, lo que es más importante, en invierno. La propiedad también tiene vistas lejanas al mar hacia el oeste y, como resultado, disfruta de un fabuloso sol de tarde y hermosas puestas de sol.
La propiedad se distribuye sobre la casa central principal, que tiene dos amplios dormitorios en suite, vestidor, sala de estar y comedor central, cocina, despensa y lavandería. La casa de invitados es contigua y tiene otros dos dormitorios cada uno con baño. Esta casa está conectada pero se accede de forma independiente desde el exterior. Hay dos dormitorios con baño mas, al que también se acceden desde el exterior. Además hay un apartamento para el personal con un dormitorio, baño, cocina y sala de estar.
Los jardines y el exterior de la propiedad están distribuidos en la parcela para disfrutar de espacios de sol y sombra durante todo el año. El área de la piscina y las terrazas reciben sol todo el día y tiene una pérgola cubierta con área de descanso y comedor, cocina al aire libre y baño.
Con una ubicación céntrica, la propiedad está a pocos minutos del pueblo de San Rafael, a 10 minutos de la playa más cercana, a 15 minutos de la ciudad de Ibiza y a 20 minutos del aeropuerto.
Sin duda, una impresionante finca clásica desde la que disfrutar de lo mejor de Ibiza con estilo.
